2 dic 2012



Ella, los trillizos, y yo. 

Tres años atrás, un 28 de febrero a las cinco de la mañana, nos despertamos con el oleaje del mar y el aroma a sal del aire entrando por la ventana. Todo invitaba a prolongar el sueño, pero salté de la cama. Ya había esperado suficiente, así que saqué el test de embarazo de la caja con un temblor que todavía recuerdo.
Antes de que pasaran los minutos recomendados, la traje de la mano, todavía con el pelo revuelto y el alma ansiosa. Abrimos juntas la puerta del baño y allí estaba el veredicto, contundente. Apenas al minuto y medio las líneas rojas se marcaron implacables, estábamos embarazadas. El abrazo fue eterno. Un sinfin de imágenes del futuro desfiló por mi cabeza aunque esa película no incluía ni de casualidad todo lo que vendría después.
Tuvimos la necesidad de salir,
 de ir a la playa, de caminar y correr, de reír y llorar dejando que el viento despeine la emoción que nos saltaba del cuerpo.
Como si esa adrenalina hubiera sido poca, al mes, ante la primera ecografía, se nos revelaba la segunda noticia más importante de nuestras vidas. Ella y yo, frente a la pantalla del ecógrafo, vimos flotar dentro de mi vientre tres átomos pequeñísimos que se chocaban con decisión.
–¿Veo lo que veo? –preguntó ella en voz alta.
El médico serio dibujó una leve sonrisa.
–¿Son dos? –me atreví.
–No, dos no. ¡Tres!




*El feriado puso a los nenes en movimiento. Cada vez que me sentaba empezaba la actividad. Abril, a la cabeza, dirigía la batuta. Paso seguido, empezaba Jazmín, y cuando ya mi panza se había convertido en un boliche de malambo, Santiago aportaba lo suyo y se sumaba a la joda. Cuando les empezamos a hablar y pusimos las manos sobre la panza, pararon un poco, pero no mucho. Era como que aceptaban las caricias, y las disfrutaban tanto como nosotras, pero querían seguir con los suyo, y de hecho lo hacían. Demostrándonos ya desde esta instancia quienes llevan el mando de la cosa.
Durante la siesta, intentábamos dormir acurrucadas en “cucharita”, cuando los pequeños piratas desenfundaron sus piernas y brazos empezaron con su revuelta; piñas, patadas y volteretas por dentro de la panza, haciendo que también ella las sienta en su espalda. Eso fue increíble, nos morimos de amor!! No querían parar, y cualquier posición les venía bien para seguir con la gimnasia. Que activos estos muchachos, y eso que era feriado, y había sido un día tranquilo. ¡! Ella dijo que era porque querían que yo coma el pan de chocolate, que estaba en el horno, y que ya estaba haciendo sentir su aroma por toda la casa. Todo puede ser… Me parece que se están haciendo entender perfectamente. Si me cambio de posición y no les gusta empiezan otra vez con los movimientos hasta que me ubico en una postura que “ les agrada” ¿ a vos te parece? Tan chiquitos y tan pedigueños!!!Después, me tuve que poner boca arriba y tocarlos hasta que se calmen y se queden quietitos. =) Para poder quedarnos un poco más en la cama haciendo verdadera fiaca.



*Yo los llevo en la panza, Ella les da besos a la panza todos los días. Y para no extrañarlos,  lleva la eco en miniatura en la billetera para mostrársela a todo el mundo. ¿No son los bebés más hermosos del mundo? Ella también es hermosa.




Me quiero sentir bien, pero no lo he logrado en estos días. Salvo por ella que se deshace tratando de que yo me sienta como una princesa, y lo logra mucho más de lo que cree. Con ella así de cerquita todo resulta posible, pero todo eh…
Me cocina rico, sale corriendo para comprar mis antojos ridículos - como mandarinas un martes a las 3 de la tarde - me mima, me intuye, me adivina los malestares, y atraviesa el embarazo conmigo de la manera más perfecta que uno imagina pasarlo en pareja. Como si fuera poco se preocupa por organizar la entrada de dinero a casa que justo estos meses está siendo más complicada … a veces duerme poco, pensando en còmo comprar todo lo que vamos a precisar para los niños, yo me doy cuenta, pero no me dice nada para que no me preocupe. ¿De qué me quejo entonces? Por quejarme, nomás… algo tengo que hacer; estoy embarazada de trillizos con una panza que ya es descomunal ( para tres meses y tres cuartos) que me incomoda, y me quiero quejar, y ella me deja, y me sostiene y me dice que soy valiente- por llevar a los 3 nenes en la panza- aunque no lo soy realmente, y me enamora cada día.





**Y parece que fue ayer, la ecografía que nos mostraba que eran tres !!!! , la corrida para salir de casa con mi panza a punto de estallar. Ella arrastrándome hasta el ascensor, subiéndome al taxi, la guardia, el quirófano, la peridural, la cesárea de urgencia, los nenes que escuché llorar como gatitos chiquitos; Ella que los vio salir de mi panza a los seis meses, y las incubadoras y las incertidumbres por lo pequeñitos que eran, y las alarmas de la neo, y las enfermeras explicándonos cada cablecito, la tolerancia a la leche, y que aprendan a tomar la teta y que tomen la mamadera sin ahogarse y que suban de peso, y que maduren sus pulmones, y LOS TRES MESES de hospital que parecieron tres años.
Después ya en casa, la maratón de casi dos meses sin dormir más de 40 minutos por día, hasta que nos dijeron -Ya están bien denle de comer cada cuatro horas y de noche que duerman. Las dos nos miramos como dos refugiados que acababan de cruzar la frontera.
El milagro es el día a día.Ella estuvo conmigo sin interrupción. Ella los vio llegar uno a uno, yo no pude más que oírlos llorar porque el telón de la cesárea y la urgencia no lo permitieron. Nos teníamos de las manos. Nos teníamos. Ella hablaba y hablaba sin parar para que yo no escuchara lo que decían los cerca de 15 especialistas que había en el quirófano, calculen fácil 3 neonatólogos por niño. Yo oía y no podía hablar. Nos emocionamos en extremo. En menos de una hora y el día menos pensado trajimos a nuestros hijos al mundo. Guauuuu!!! Tenemos tres hijos
Nada malo puede ocurrir.


Las declaro unidas en matrimonio, dijo el Juez. Con la mente en blanco, como queda después de una sesión de terapia de esas que te dejan pasmado, terminé ayer el día. Pero esta vez me descubrí pasada la medianoche brindando en la terraza con ella, haciendo juntas un esfuerzo descomunal para guardar cada detalle de éste. Apenas recuerdo la sucesión de escenas desde que nos despertamos y empezó la carrera por llegar a horario a la ceremonia. Me acuerdo de las primeras palabras de Jazmín.
“Buen día, mami. ¿Hoy es el casamiento? Estoy contenta, me voy a poner la pollerita violeta.” Me acuerdo de estar haciendo el bolso nupcial, que mezclaba DNI de testigos con pañales, vasitos de plástico, rubor y galletitas para emergencias. A media mañana ya había tenido varios ataques de llanto, por lo que tuve que maquillarme como cinco veces.
Cuando llegamos al Civil había cámaras, periodistas, curiosos, amigos exultantes. La fiesta ya había comenzado antes de que llegáramos. Casarse así podría parecer difícil. ¿Pero qué pueden esperar dos mujeres que quisieron un hijo y tuvieron tres y todos juntos? ¿Que quisieron casarse y lo hicieron dos veces? Aunque ésta es la que vale, claro. La cosa sencilla y tranquila definitivamente no es lo nuestro. Bailemos pues, que este baile va a quedar en la memoria como pocas cosas en la vida. Y fue así, extraordinario y embriagador.
El juez estaba más nervioso que nosotras. Si hasta nos recomendó que leyéramos la libreta roja para interiorizarnos de las mejores formas de llevar adelante una pareja con hijos.

Todavía tengo fresca la conmoción del nudo en la garganta cuando oí las amorosas palabras de Fernanda y de Marta, antes de poner la firma. La sensación más clara que queda es la de las ganas irresistibles de llorar por esa alegría que todavía circula en el living de casa.
Después habló ella, pero no puedo recordar qué dijo. Nos miramos a los ojos y quise besarla antes de que terminara.
Por supuesto que olvidé lo que puntillosamente preparé para decir. Improvisé entre gemidos un “me caso enamorada, te elijo hoy como todos los días de mi vida. Gracias, amor, por haberme permitido formar esta maravillosa, impresionante y multitudinaria familia”. Poco y torpe. No sé qué más. Firmé sí, pero no recuerdo qué firma hice. Me queda la imagen de nuestros hijos sonriendo, la de la libreta en las manitos de Jazmín y después de Abril. La lluvia de arroz que propició Santiago.
 Los trillizos bailando en el escenario. Mi espíritu cursi floreciendo desaforado. El deseo de la noche de bodas, que llegará unos días después.

El sueño que sigue, poder completar la inscripción de nuestros hijos con los dos apellidos. Todavía no se puede, los tuvimos antes de que exista la ley de matrimonio. Ese día también voy a llorar. Sepan disculpar los lectores la humedad del relato. Esta vida intensa requiere de un espacio para vivirla sin ahorrar emociones.


*Casarse es muy distinto a lo que me contaron... es no saber poner en palabras tanta emoción, es que no te entre en el pecho tanto amor, es que no te quepan en las manos tantos deseos cumplidos, es no poder guardar en los ojos tanta luz... Casarse con la persona amada es darse por completa, comprometiéndose el alma y prometiendo cuidar a otro ser más que a uno mismo...

Los días siguientes al casamiento, se ama más. Y a medida que sigue pasando el tiempo, el amor crece y crece hasta convertirse en infinito...


*Mientras nos dábamos los besos infaltables de buenas noches y cada uno nos contaba que tenía pensado para soñar, Abril me dijo en secreto con esa voz entre ronca y somnolienta

- Mami, Zaión (un compañerito del jardín) - me dijo que yo tengo un Papá y una Mamá

- Y vos qué le dijiste Bruli?

- Que yo tenía una mamá y una mamá -. Dos mamás.

- Ah, muy bien, mi amor, está bien lo que le dijiste. Y vos te pusiste triste por eso?

- No, mami, no es de triste eso. Lo que pasa es que el no sabe que hay familias distintas, hay que enseñarle!

Què se hace con tanto orgullo?



Una nena, compañerita de la sala de tres, nos vio llegar el viernes a la puerta del jardín, y pasándole la mano por el hombro a Santi, le dijo:
   ¡Que suerte, hoy vinieron tus dos mamás!
Y sí, algunas cosas ya están cambiando...


La cita es a las ocho, frente al televisor. Mamá compra sándwiches de miga y se viene a hacer un picnic en el living de casa para que veamos la nota todxs juntxs.


Empieza el informe. Mamá lagrimea desde el inicio, bueno, mamá tiene la lágrima fácil. Está orgullosa, lo dice, lo piensa, lo trasciende. Yo estoy orgullosa de ella, aunque no se lo diga. Los chicos se excitan por verse en la tele, de la misma manera en cuando ven un video casero de ellos jugando. Mi mujer va y viene a la cocina hasta que decide quedarse. Mamá, ella y yo, frente al televisor, con la sensibilidad al rojo vivo. Es que ver tu propia historia contada por otros, no me es indiferente. Me vi ahí en la tele y me sentí desnuda. La tele tiene eso, que te despoja fácil. No me acostumbro. Trato de ver la nota como si no fuera yo. Imposible. Los chicos aplauden y se nombraban al verse. Intercambio miradas húmedas con mamá. Me emociono mucho. Soy cursi, que escándalo. Mi mujer me toca la espalda. Lloro y trago saliva. Pienso en el día que la conocí, en la primera charla con mis viejos, en la culpa que sentía por ser diferente. Me acuerdo del momento exacto en el que supe que estaba enamorada de ella y decidí aferrarme a eso maravilloso que me latía en el estómago.

Y ahí estábamos ahora, con nuestros tres pimpollos, siendo espectadores de nuestra vida. Mostrándole al que quisiera ver que nuestra familia existe sin tener que buscar el consentimiento de nadie. Lo que precisamos son los mismos derechos que tienen todas las familias. Punto.



Hemos cruzado una gran barrera, fuimos por primera vez, las dos solas con los tres enanos a la plaza. Dos paragüitas con “conectores” y un carrito de uno. Poder salir los cinco sin ayuda extra hace que la vida tenga otro color. Somos independientes! Eureka.!!Algo tan simple como ir a la plaza era algo que no podíamos hacer solas. Son cosas sencillas, para alguno hasta podrían parecer tontas, pero hoy marcamos un antes y un después. Ya están más grandes y el clima ayuda mucho. Es muy extraño pero tengo la sensación de haber visto el oasis que nos hacía falta. Abril fue la primera en irse de paseo sola, sin sus madres!! Todo el día. Nos mordimos los codos y solo llamamos unas tres veces para saber de ella. Santi fue el primero en cortarse el pelo!!! Quedó hecho un bomboncito... Jazmín fue la primera en reírse de los chistes y en hacer “body Jumping” desde la mesita de comer. Se cuelgan de todos lados, se paran se sientan, se tiran al piso se empujan, se sostienen unos con otros, se enojan , juegan, se roban los chupetes y se divierten .Jazmín dio ayer sus dos primeros pasos, acto seguido rompió en una carcajada. Es emocionante verlos crecer y muy conmovedor. A veces pienso como serán de grandes y lloro como una boluda. Están preciosos y graciosísimos, pero también amorosamente ingobernables. Tres deambuladores en el hogar es mucho. Y cuando digo mucho me quedo corta. Cualquiera que pase algunos minutos en casa puede dar cuenta del tamaño kilombo. Por contrapartida podrá apreciar la tremenda felicidad que nos tiene como atontadas… Ellos coparon todo espacio conocido y no hablo solo del físico. Una vida intensa y arrolladoramente encantadora. El clima cálido, y los perfumes nuevos de los primeros pétalos que asoman nos trajeron empuje para nuevos proyectos que nos ponen de buen humor y nos entusiasman a ambas. En fin, los niños divinos y sus madres de a poco fortaleciéndose para florecer junto con la primavera. Estoy contenta, ellos crecen a pasos agigantados y nosotras disfrutamos de ser mamás de estos tres personajes que nos dieron vuelta la vida como una media. Una sensación difícil de explicar. Ella y yo hacemos un gran equipo. Ella que hace que yo sea una mejor madre, pero sobre todo me ayuda a ser una mejor persona. Esta familia me llena el alma.












"Se cumplio nuestro sueño" 


Mi mujer y yo siempre creímos mucho en Dios, pero al asumir nuestra relación creíamos que nosotras automáticamente rompíamos, cualquier relación que tuviéramos o podríamos tener con el criador. Yo , como sabéis, en mi ultimo post estaba muy deprimida y angustiada, ya no sabia mas que hacer ya que se me agotaban las posibilidades y también las ganas de seguir, Tanto que en mi ultima visita al medico fui decidida a abandonar el barco, entonces me acorde de un texto de biblia que decía: "venir a mi todos que estáis cansado y oprimidos y vos aliviare"... entonces se me ocurrió algo que hacia años que no lo hacia....Tuve una charla seria con el de allí arriba. le dije que ya no podía mas, que mis fuerzas se habían agotado y que no entendía que porque, dos personas que se amaban tanto no podrían formar una familia? Le pedí que se metiera en nuestras vidas y que nos apoye, pues que nos echará una mano..
Pues nada poco a poco la tristeza que yo tenia se me iba quitando del corazón pero las esperanzas también.. Pasado unos días me tocaba consulta y seguía decidida con mi desistencia, hasta que el medico me dijo que intentara otra vez mas y después que me tomara un tiempo... me hice el tratamiento otra vez mas . de esa vez ya sumaban 7, pero no me hacia nada de ilusiones, incluso pedi a mi mujer que sla me llamaban , que no queria que fuera. Así que fui para la revisión de los foliculos y me mira el medico me dice que es muy chico. bueno yo ya preparo mis cosas para irme a mi casa, cuando le escucho pidiendo la muestra del semen para el lunes.... el dia 5 de marzo. en nuestro primer año de casadas. nada ...cojo mis papeles se lo conté a mi mujer y ella  insistió en estar conmigo y apoyarme, la verdad es que me vino de maravilla porque yo no quería ni presentarme. Terminado otra vez el proceso , de vuelta a la normalidad, lo que si me emociono mucho fue que mientras me ponían el semen mi mujer dulcemente me sujetaba las manos y me dio un beso tan tierno en la frente que jamas lo olvidaré. por un momento no pensé si salia bien o si no, solamente en que yo ya era agraciada por tener esa amiga, compañera y confidente a mi lado, como si lo demás ya no importara. Yo lo único que esperaba ahora era por una respuesta del cielo a ver si me había, escuchado y cual seria la respuesta.
Hoy día 03/04/2012 , escuchamos por primera vez el corazón de nuestro bebe. estamos ahora de 6 semanas, y os digo que la respuesta no podría haber sido mejor dicha. ya que el día del aniversario de nuestra unión , Dios permitió que el amor tan grande que sentíamos una por la otra fuera bendecido y multiplicado criando así una nueva vida que late dentro de nuestros corazones ....Soy la mujer mas feliz del mundo, no existe palabras suficientes para explicar lo que se siente cuando se escucha por primera vez el corazón de tu hijo..Es algo que eh buscado con locura, pero que jamas lo habría conquistado sola. Agradezco incluso por las molestias matinales que también aparecen por la noche. pero que a mi mujer parece le estar tocando mas que a mi . Agradezco a esa persona tan maravillosa que esta a mi lado, pues sin ella, sin su amor , no podría haber logrado tanto y sin dudas agradezco a Dios , por me haber escuchado y por su respuesta tan dulce y emocionante . y a vosotras chicas por nos acompañar des del principio, compartiendo vuestras historias, miedos y alegrías .... MUCHAS GRACIAS A TODOS... y que todo salga bien



Ese es nuestro bebé!!
Estas 14 semanas de embarazo han sido una maravilla, nauseas hubo muy pocas, y ya hace rato que pasaron y lo demás, ha sido puro disfrute y mimos.
Mi panza está como si ya fuera a nacer, debe ser por lo delgada que soy, que cualquier abultamiento se nota, jajaja .y tengo que confesar que eso me encanta, ando todo el día con una mano encima y mirándomela, no vaya a ser que tenga algún cambio y yo me lo pierda. Mi mujer, la disfruta también  no puede faltar el besito de buenos días, uno para mi, y otro para la panza (y de buenas noches, y de saludo, y de despedida, y de porque sí), tan amorosamente como me habla a mi, le habla a la pancita, claro que mucho mas bajito, y yo por mas que me esfuerzo, rara vez logro enterarme de algo de lo que se dicen.
Como teníamos que hacer la ecografia de las 11-14 semanas, no nos aguantamos y la hicimos a las 11+1, lo vimos por primera vez y nos quedamos tranquilas porque estaba todo bien, pero no muy contentas porque el grabador del ecógrafo no funcionaba y no la pudimos grabar, asi que a las 13+1 la repetimos, en otro lugar (en realidad, fue sólo por darnos el gusto).
Esta vez es Dr se tomó todo el tiempo del mundo, tenemos una grabación de 35 maravillosos minutos, no quería hacerla 3D porque según él estaba muy chiquito y no se iba a distinguir nada, pero nosotras insistimos y el resultado fueron unas maravillosas imágenes, y casi terminando, en el minuto 34, este pequeño nos dio la gran noticia, se ubicó en una posición tal, que era imposible no darse cuenta de lo que nos confirmaba el médico: es un varón.Nuestro bebe  ya mide 28 cms y pesa 420 gr, me entretiene todo el día con sus pataditas y me encanta que ella se duerma con la mano en mi panza, sintiéndolo. (A propósito de pataditas, gracias a que soy bastante delgada, lo sentí a las 17 sem y ella. pudo sentirlo a las 19, que suerte, no?).